¿Le puedo ayudar en algo señorita? – me dice la vendedora del local al que acabo de ingresar, cinco segundos después de haber entrado llevada por mi curiosidad al observar un objeto en las vitrinas, que me llamo mucho la atención.
No, gracias- conteste ofreciendo una sonrisa amable- solo estoy mirando.
Intento observar el objeto de mi interés, pero siento que ahora yo soy el objeto de interés de otra persona. Volteo y me encuentro con la altanera mirada de la vendedora, o será ¿celadora? y observo en sus ojos lo que quisiera expresar sus labios “Esta haciéndome perder mi tiempo y seguro no compras nada”.
¿Algún problema señorita o esta prohibido ver lo que esta en venta?- le pregunto con la mayor dignidad y dirigiéndole mi mas estremecedora mirada. Era pequeña pero veo como empequeñece a medida que mi disgusto crecía y la altanería que mostraba se desvanece inmediatamente ante lo sorpresivo de mi pregunta.
Si claro puede ver todo lo que desee- me contesta en un débil susurro y con la cabeza agachada, y ahora la que se siente mal soy yo por mi rudo comportamiento. Me pasan mil cosas por la cabeza justificando la actitud de la vendedora y trato de ponerme en su lugar.
¿Me podría decir cuanto es el valor de esto?- pregunto ahora con una sonrisa conciliadora (he leído que si uno habla con una sonrisa la voz te cambia y tu oyente también nota el cambio). La chica percibe el cambio en mi voz y levanta su cabeza y devolviéndome la sonrisa me contesta.
Por alguna extraña razón después de unos minutos de conversación siempre le caigo bien a la gente y tienden a contarme las anécdotas de su vida y es ahí donde llego a comprender el por que de su forma de actuar, entonces aunque sea muy difícil muchas veces trato de ser amable con las personas, trato de ponerme en sus zapatos y pues generalmente tengo amistades en muchos lugares, donde me reciben encantadoramente como en la tienda en la que alguna vez entre a curiosear, que ahora es una de mis favoritas, por que siempre me atiende una excelente vendedora.
¿Le puedo ayudar en algo señorita?
agosto 19, 2010 por kellyndrin
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